Soldadura

La soldadura fuerte es un proceso en el que la unión a soldar se calienta hasta que el metal de aporte se vuelve líquido, extendiéndose por mojado y fluyendo a través del "gap" estrecho entre las superficies adyacentes de las piezas a ensamblar. La interacción por capilaridad entre el metal de aporte líquido y los materiales base establece la continuidad metalúrgica a través de la unión.

A diferencia de la soldadura, los metales base permanecen en estado sólido. En general, se habla de puntos de fusión superiores a 450°C (900°F) para la soldadura fuerte y de puntos de fusión inferiores a 450°C para la soldadura blanda. Esto significa que los metales base son menos afectados por el calor, la oxidación y las deformaciones.

La soldadura fuerte encuentra aplicaciones en numerosos sectores industriales como la fontanería, la electrónica, la automoción, la aeronáutica, la alimentación, la farmacéutica, la joyería, la industria química, la refrigeración y la climatización, entre otros. Sus ventajas residen principalmente en la posibilidad de mecanizar o automatizar el proceso para una producción a alta velocidad. Además, la soldadura fuerte es adecuada para uniones complejas en la mayoría de los metales y cerámicas, ya sean similares o diferentes.

El calentamiento de los materiales puede realizarse de diferentes maneras: antorcha, resistencia eléctrica, horno (en atmósfera controlada o al vacío), inducción magnética, baño de sal. El metal de aporte se presenta en diferentes formas: varilla, alambre, banda, polvo o pasta. El fundente (flux) puede ser un polvo o un líquido (gel, crema) y también puede estar integrado en el metal de aporte (alambre o varilla rellena de flux). Su papel principal es disolver el óxido en la superficie, favorecer el mojado y proteger el metal de aporte líquido y el metal base calentado contra la contaminación atmosférica durante la soldadura fuerte.

Existe una gran variedad de metales de aporte, siendo los más comunes las aleaciones de plata, cobre, níquel, oro, aluminio, magnesio, entre otros. La elección del metal de aporte está determinada por varios factores, incluidos los metales base a ensamblar, el diseño de la unión, las condiciones de servicio (temperatura, corrosión, etc.), el método de soldadura fuerte (por ejemplo, horno al vacío, antorcha), las consideraciones estéticas y de seguridad, entre otros.

¿Necesitas ayuda para elegir el metal de aporte y el fundente adecuados para tu proyecto de soldadura fuerte? ¡Contáctanos hoy mismo para obtener asesoramiento experto y soluciones a medida!


Soluciones disponibles en:

Sodel
Barras de soldadura
X